Cáncer de mama
Qué es, riesgos, prevención y tratamiento
El cáncer es una palabra que todos tememos, pero que no siempre sabemos lo que significa, lo único que conocemos es que muchas veces quiere decir que la persona que lo padece podría tener un desenlace no tan favorable.
Gracias a los avances de la medicina, ahora es mucho menos probable que el cáncer sea una sentencia de muerte, pero es muy importante la prevención, los hábitos saludables y estar informado para tener mayores probabilidades de vencerlo, si llegara a aparecer en nosotros o en alguno de nuestro seres queridos.
Pero, ¿qué es el cáncer y por qué se llama así?
El cáncer es un crecimiento anormal de células, que se multiplican sin control. El término cáncer, viene de la palabra griega karkinos, que significa cangrejo. Hay muchos debates sobre por qué se le relacionó con este animal: por la coraza dura, que puede parecerse a algunos tumores; por las patas, que se parecen a algunos tumores cuando se extienden, o por su tenacidad, entre otros.
El cáncer fue descrito desde la antigüedad por Hipócrates, así que no es una enfermedad “moderna”, como algunas personas pueden llegar a creer.
Uno de los tipos de cáncer más prevalentes en la actualidad, no solo en México, sino en el mundo, es el cáncer de mama, donde las células de diferentes partes de las glándulas mamarias crecen descontroladamente. A nivel mundial, se estima que hubo 20 millones de nuevos casos de cáncer y 10 millones de muertes por cáncer en 2020. En México, desde 2006, este padecimiento constituye la primera causa de muerte por cáncer en la población femenina de más de 25 años.
Los síntomas pueden variar de persona a persona, incluso, algunas personas no tienen ningún tipo de signos.
Algunas señales de advertencia del cáncer de mama son:
Un bulto nuevo en la mama o la axila (debajo del brazo).
Aumento del grosor o hinchazón de una parte de la mama.
Irritación o hundimientos en la piel de la mama.
Enrojecimiento o descamación en la zona del pezón o la mama.
Hundimiento del pezón o dolor en esa zona.
Secreción del pezón, que no sea leche, incluso de sangre.
Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama.
Dolor en cualquier parte de la mama.
Hay que tener en cuenta que estos signos de advertencia pueden darse con otras enfermedades diferentes al cáncer.
Si se presenta algún síntoma, lo primero que hay que hacer es consultar al médico.
Existen diferentes tipos de factores de riesgo para el cancer de mama, sobre algunos de los cuales no se puede hacer nada al respecto, como:
Edad avanzada. El riesgo de cáncer de mama aumenta con la edad; la mayoría se diagnostica después de los 50 años.
Mutaciones genéticas. Cambios heredados en ciertos genes, tales como en el BRCA1 y el BRCA2.
Historial reproductivo. Inicio de la menstruación antes de los 12 años y de la menopausia después de los 55 años de edad, exponen a las mujeres a hormonas por más tiempo.
Tener mamas densas. Tienen más tejido conjuntivo que tejido adiposo, lo cual puede hacer difícil la detección de tumores en una mamografía.
Antecedentes personales de cáncer de mama o ciertas enfermedades de las mamas que no son cancerosas.
Antecedentes familiares de cáncer de mama o cáncer de ovario. El riesgo es mayor si parientes de primer grado o varios integrantes de la familia han presentado cáncer de mama o cáncer de ovario.
Tratamientos previos con radioterapia. Las mujeres que han recibido radioterapia en el pecho o las mamas antes de los 30 años de edad tienen un riesgo mayor de presentar cáncer de mama más adelante.
También tienen mayor riesgo las mujeres que tomaron el medicamento dietilestilbestrol entre los años 1940 y 1971 para prevenir el aborto espontáneo.
A pesar de todos estos factores, existen muchos otros en los que sí se puede influir personalmente, como:
No mantenerse físicamente activa.
Tener sobrepeso o ser obesa después de la menopausia.
Tomar hormonas. Algunas formas de terapia de remplazo hormonal (con estrógeno y progesterona) y ciertos anticonceptivos orales pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama si se toman por más de cinco años.
Historial reproductivo. Quedar embarazada por primera vez después de los 30 años, no amamantar y nunca tener un embarazo que llegue a término puede aumentar el riesgo de cáncer de mama.
Tomar alcohol.
Existen diferentes tipos de terapias que se pueden aplicar cuando se ha diagnisticado el cáncer de mama, dependiendo de la persona, el tipo de cáncer, la etapa en la que se encuentre, y otros factores.
Las personas con cáncer de mama a menudo reciben más de un tipo de tratamiento.
Cirugía: Los médicos cortan el tejido con cáncer.
Quimioterapia: Se usan medicamentos especiales para reducir o matar las células cancerosas. Estos medicamentos pueden ser pastillas que se toman o medicamentos que se inyectan en las venas, o a veces ambos.
Terapia hormonal: Impide que las células cancerosas obtengan las hormonas que necesitan para crecer.
Terapia biológica: Trabaja con el sistema inmunitario del cuerpo para ayudarlo a combatir las células cancerosas o a controlar los efectos secundarios que causan otros tratamientos contra el cáncer.
Radioterapia: Se usan rayos de alta energía (similares a los rayos X) para matar las células cancerosas.
Estos son algunos datos importantes sobre el cáncer de mama. Para saber más, vean nuestros Lives, donde nuestro invitado experto hablará más específicamente sobre la radioterapia, y nuestro equipo platicará de muchas cosas más relacionadas con este tema, para saber más sobre él, poder entenderlo mejor y estar mejor preparados si nosotros o nuestros familiares han sido diagnosticados con esta enfermedad.
Fuentes:
https://www.cdc.gov/spanish/cancer/breast/basic_info/treatment.htm
https://politica.expansion.mx/sociedad/2021/10/19/estadisticas-cancer-de-mama-mexico-2021
https://www.gob.mx/salud%7Ccnegsr/acciones-y-programas/informacion-estadistica-cancer-de-mama
https://www.gamo-smeo.com/temp/CANCER%20DE%20MAMA.pdf
https://imss.gob.mx/salud-en-linea/cancer-mama
https://www.cun.es/material-audiovisual/infografia/cancer-mama